
Soy Frankelda – La Magnificencia del Gótico Mexicano en Stop Motion
Soy Frankelda es una experiencia visual sin precedentes en el panorama cinematográfico nacional. El estudio Cinema Fantasma ha forjado una obra de arte meticulosa, cuadro por cuadro, que rivaliza con las grandes producciones internacionales de stop motion. La película no es solo animación; es una oda al arte gótico infundida con una sensibilidad y mitología profundamente mexicana.
La trama nos sumerge en el subconsciente de Frankelda, una escritora mexicana del siglo XIX, cuyo espíritu yace atrapado con su fiel libro encantado, Herneval. Forzada a confrontar los demonios y las criaturas que ella misma plasmó en el papel, la película es un viaje a través de un mundo donde la ficción se vuelve realidad, y la única forma de restaurar el equilibrio es enfrentando el propio miedo.
Los Aciertos: El Corazón y el Alma de la Pesadilla
- Maestría Técnica Insuperable: La calidad de la animación es la estrella indiscutible. La dirección de arte evoca con éxito la estética de los grabados de Gustave Doré, creando escenarios de belleza oscura que son a la vez aterradores y cautivadores. El detalle en la construcción de los personajes y los mundos demuestra una dedicación artesanal que dota a la película de un peso y una textura únicos.
- Un Acto de Resistencia Cultural: La película celebra la voz creativa, especialmente la femenina, al centrarse en Frankelda, una escritora de terror brillante ignorada por la censura de su época. La cinta convierte la frustración artística en un motor para la fantasía, estableciendo el arte como un acto de resistencia y la imaginación como un refugio.
- El Impacto Emocional del Musical: La inclusión de números musicales es un acierto rotundo. Lejos de detener la acción, las canciones fluyen con naturalidad, inyectando drama y emoción pura al relato. Los temas musicales sirven como un vehículo poderoso para explorar los miedos existenciales y la lucha por la identidad de los personajes.
- Terror Inteligente: Soy Frankelda se atreve a explorar temas profundos y oscuros, como el abandono, la represión y la lucha interior. Es un terror que no infantiliza al espectador, sino que lo invita a reflexionar sobre sus propias pesadillas y ansiedades.
Veredicto Final
Soy Frankelda es, sin duda, un triunfo rotundo para el cine y la animación mexicana. Es un producto original, ambicioso y visualmente deslumbrante que sitúa a Cinema Fantasma en el mapa global del stop motion. Su belleza estética y su corazón temático ofrecen una experiencia rica y memorable, demostrando que en México la animación artesanal no solo está viva, sino que está en su mejor momento.
Una película esencial que debe ser celebrada como el logro cinematográfico que es.

