Reseña: Beetlejuice, el Musical en la Ciudad de México: Broadway a nuestro alcance

En el mundo del teatro musical, hay producciones que logran destacar no solo por su propuesta visual y sonora, sino por cómo transforman historias icónicas en experiencias vibrantes y sorprendentes. Ese es el caso de Beetlejuice, el Musical, que ha llegado a la Ciudad de México con todo el esplendor de Broadway.

Inspirada en la película de culto dirigida por Tim Burton en 1988, la adaptación musical ha cautivado tanto a fanáticos de la película como a nuevos espectadores que buscan una propuesta diferente en el teatro. Desde el primer número musical, el espectáculo logra capturar la esencia oscura y excéntrica que caracteriza a Beetlejuice, añadiendo un toque de humor ácido y un dinamismo que mantiene al público al borde de su asiento.

La puesta en escena que se presenta en México no escatima en detalles. Desde el diseño de escenografía hasta la iluminación, pasando por el vestuario, todo está pensado para sumergirnos en el mundo sobrenatural de los Deetz y los Maitland. Lo más impresionante es que esta producción mantiene el nivel de calidad que caracteriza a Broadway, replicando de manera exacta la atmósfera y energía que ha conquistado a los críticos y fanáticos en Nueva York.

Para quienes no dominan el inglés, Beetlejuice ofrece una solución ingeniosa: la incorporación de subtítulos proyectados en pantallas estratégicamente colocadas, permitiendo que el público no se pierda ni un solo detalle de las hilarantes y, a veces, conmovedoras letras de las canciones. Esta decisión permite que más personas disfruten de la obra, sin importar las barreras idiomáticas.

En cuanto al elenco, todos los actores brillan en sus respectivos papeles. La elección de cada uno ha sido impecable, con un talento vocal y actoral que rivaliza con cualquier producción internacional. Es impresionante ver cómo logran equilibrar la comedia física con números musicales técnicamente exigentes. Cada interpretación está cargada de energía, y el personaje de Beetlejuice, en particular, es una fuerza desatada que roba el escenario en cada aparición.

Uno de los aspectos más destacados de la obra es cómo han logrado integrar canciones originales en una historia que no parecía diseñada para ser un musical. A lo largo del espectáculo, el público no solo disfruta de números musicales bien ejecutados, sino que también es testigo de cómo la música se convierte en una extensión natural de la narrativa, aportando una nueva dimensión a los personajes y sus motivaciones.

Si bien Beetlejuice, el Musical es una experiencia imperdible para los fanáticos del teatro musical, también es una excelente introducción para quienes no están familiarizados con este género. La combinación de humor, ingenio y espectacularidad visual convierte este espectáculo en una de las mejores opciones teatrales en México este año.

Además, considerando que se trata de una producción que normalmente solo se podría disfrutar en Broadway, es una oportunidad única para el público mexicano de vivir una experiencia de primer nivel sin tener que viajar. Las funciones estarán disponibles hasta el 18 de agosto, así que los interesados deben apresurarse para no perder la oportunidad de ver este fenómeno en vivo.

Con Beetlejuice, el Musical, Broadway ha llegado a México, y sin duda ha dejado su huella. Una producción que nos recuerda por qué el teatro musical sigue siendo una de las formas de arte más emocionantes y cautivadoras.