Reseñas

Peter Pan Pesadilla en la Tierra del Nunca Jamás Reseña: Cuando Nunca Jamás se vuelve tu peor pesadilla

Hoy en Saliendo de la Peli nos topamos con una reinterpretación perturbadora y totalmente retorcida del clásico de J.M. Barrie. La película se llama Peter Pan Peter Pan Pesadilla en la Tierra del Nunca Jamás, y no, no es para niños. Ni de chiste.

¿De qué trata esta versión?

Peter Pan ha regresado… pero no como lo recuerdas. Aquí no hay polvo de hadas ni vuelos felices, sino una versión totalmente descompuesta del personaje, donde el trauma, el abuso y la locura lo han transformado en un secuestrador violento que “lleva a los niños a Nunca Jamás”… solo que Nunca Jamás es su sótano. Y no, no hay arco iris ahí.

Desde el inicio queda claro que esta historia va cargada de gore, suspenso y una atmósfera enfermiza. Los personajes clásicos están: Wendy, John, Michael… pero ahora Michael es secuestrado, y Wendy se lanza al rescate. Lo que encuentra es un mundo de drogas, abuso, violencia y descomposición emocional.

Campanita, trauma y cuchillos

Tenemos también una Campanita inclusiva, y eso está bien, porque lo fantástico puede tomar cualquier forma. Pero más allá de eso, lo que importa es cómo esta versión construye un mundo torcido donde Peter es una amenaza real: saca ojos, corta extremidades, entierra cuchillos como si fueran flores… y lo hace con una calma que asusta.

Este Peter tiene fuerza sobrehumana, una lógica torcida y una misión clara: reunir niños a toda costa. Su presencia es inquietante y sostenida por un guion que, aunque no muy profundo, te mantiene en tensión constante.

¿Por qué verla (o no)?

✅ Si te gusta el horror psicológico mezclado con gore, esto te va a parecer una rareza muy disfrutable.
✅ Tiene un suspenso constante, efectos prácticos muy intensos y una atmósfera asfixiante.
❌ Pero si vienes esperando algo con nostalgia, magia o aventuras de fantasía… huye.
❌ Visualmente es fea —y lo digo como elogio: todo es sucio, desordenado, inquietante. Así debe ser.

¿Qué tan buena es?

Le doy un 7/10. No es una obra maestra ni pretende serlo, pero cumple con lo que promete: una versión enferma de Peter Pan con violencia gráfica, desórdenes mentales y crítica al abandono emocional. Es una película que inquieta, entretiene y te deja pensando: ¿qué tanto trauma cabe en un cuento infantil?

Advertencia final

Esta película no es para todos. Si decides ir, hazlo sabiendo en qué te estás metiendo. Y si luego comentas que “no era para niños”, ya quedamos que vamos a dar bolillazos.

Eso fue todo por hoy. Nos vemos en la próxima reseña.

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