Formación continua: clave para atraer y retener al talento, y ganar una ventaja competitiva

La escasez de talento se ha convertido en un desafío crítico a vencer para el crecimiento y la competitividad de las organizaciones. No es para menos si se considera que el conocimiento, habilidades y capacidades innovadoras de los empleados son factores clave para el éxito del negocio. Sin embargo, es cada vez más común que carezcan de las competencias específicas que las organizaciones demandan, poniendo de manifiesto la necesidad del desarrollo de capacidades.

Una de las causas fundamentales de la escasez de talento radica en la desconexión entre lo que se enseña en las universidades y las habilidades, competencias y conocimientos que demandan los empleadores. Cifras de ManPower Group señalan que el 68% de los empleadores tienen dificultades para cubrir los puestos de trabajo, y según McKinsey, en muchas organizaciones, entre el 20 y el 30% de los roles críticos no están ocupados por las personas más adecuadas.

Ante este escenario, las empresas deben asumir un rol activo en la capacitación para el trabajo, ofreciendo programas que no solo mejoren las habilidades actuales, sino que también alineen el aprendizaje con las necesidades del negocio. Como muestra de esto, podemos mencionar la adopción de herramientas de inteligencia artificial (IA). De acuerdo con un informe de Grupo Adecco, 57% de los trabajadores a nivel mundial, desean que sus empleadores los capaciten en habilidades relacionadas con IA; lo que revela el interés y la necesidad del talento por alinearse a los nuevos requerimientos empresariales.

Creando aprendices de por vida

Además de las alianzas estratégicas con universidades, las estrategias de retención y los programas de desarrollo profesional, Carolina Rivas García, directora regional de D2L para América Latina, destaca la necesidad de que las empresas promuevan una cultura de aprendizaje continuo para enfrentar las demandas laborales cambiantes. “El concepto de ‘aprendizaje para toda la vida’ se vuelve esencial en un entorno donde la tecnología y las dinámicas del mercado evolucionan rápidamente”, asegura. Añade que “las empresas deben fomentar un ambiente donde los empleados sientan la necesidad y el deseo de seguir aprendiendo y adaptándose a las nuevas realidades laborales”.

Esto implica ofrecer programas de formación continua y acceso a recursos educativos. Las empresas que promueven el aprendizaje constante mejoran la capacidad de sus empleados para enfrentar desafíos futuros, pero también cultivan una fuerza laboral más adaptable y resiliente. Este enfoque beneficia a los empleados y fortalece la posición competitiva de la empresa en su sector.

Herramientas tecnológicas de capacitación para una generación digital

De acuerdo con la ejecutiva de D2L, al diseñar estos programas de capacitación para el trabajo, es fundamental considerar las características de la generación actual de trabajadores, quienes se encuentran altamente familiarizados con la tecnología. “Los millennials y la generación z han crecido en un entorno digital y tienen expectativas diferentes en cuanto a cómo debe ser la formación profesional. Prefieren métodos de aprendizaje interactivos, flexibles y accesibles a través de plataformas tecnológicas”, señala.

Rivas García considera fundamental que las empresas aprovechen las herramientas digitales como el aprendizaje en línea, simulaciones virtuales y aplicaciones móviles para ofrecer una capacitación más atractiva y efectiva. “La adopción de tecnologías educativas avanzadas, como los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS), mejora la eficiencia de la capacitación y garantiza que los empleados estén mejor preparados para utilizar las herramientas tecnológicas que impulsan la innovación en el lugar de trabajo”.

La tecnología redefine el desarrollo de habilidades y el aprendizaje permanente

La tecnología tiene un papel notable en la capacitación y el aprendizaje permanente. Las plataformas educativas en línea pueden potenciar la experiencia de aprendizaje y hacerla más accesible y atractiva para los colaboradores.

Es importante destacar que la llegada de la inteligencia artificial, si bien genera incertidumbre sobre el futuro del trabajo, también presenta una oportunidad para redefinir las competencias y habilidades que serán necesarias en el mercado laboral. Las empresas deben estar a la vanguardia de esta transformación, utilizando la misma tecnología para mejorar sus operaciones y para capacitar a sus empleados.

De acuerdo con D2L, empresa global de innovación del aprendizaje y creadora del LMS Brightspace, la IA y otras tecnologías emergentes están creando nuevos enfoques para la enseñanza, la formación y el aprendizaje, ayudando a crear materiales de aprendizaje personalizados y contenidos en formatos alternativos, mejorando la comunicación y permitiendo el aprendizaje adaptativo, lo que en conjunto genera mejores experiencias de aprendizaje en línea.

Los sistemas de gestión de aprendizaje (LMS), como Brightspace, de D2L, están creados para ayudar a las personas que se preocupan profundamente por desarrollar sus habilidades profesionales. Brightspace está diseñado con un conjunto de características innovadoras y pedagógicamente enriquecedoras para acelerar el desarrollo de habilidades y capacidades, mejorar el compromiso, la retención y los resultados del aprendizaje en personas de todas las edades. Además, es totalmente accesible, personalizable y luce atractivo en cualquier dispositivo, lo que facilita el aprendizaje.

Si bien es cierto que la brecha de talento es un problema complejo que requiere una colaboración estrecha entre el mundo académico y el empresarial, las empresas deben asumir un rol proactivo en la formación de sus empleados, promoviendo una cultura de aprendizaje continuo y adaptando sus programas de capacitación a las expectativas de una generación digitalmente nativa.

Al aprovechar la tecnología para impulsar el desarrollo profesional, las empresas contribuyen a cerrar la brecha de habilidades y fortalecen su posición en un mercado global en constante cambio. “La inversión en el talento humano es, sin duda, una inversión en el éxito futuro de la empresa”, finaliza Rivas García.