
¿Está su empresa lista para escalar la inteligencia artificial?
En la actualidad, la inteligencia artificial (IA) está dejando de ser una promesa lejana para convertirse en una herramienta esencial en la transformación digital de las empresas. Desde la automatización de tareas hasta la toma de decisiones basada en datos, su impacto se extiende a todos los sectores. Sin embargo, escalar su implementación de forma efectiva no depende solo de contar con la tecnología adecuada: exige una estrategia clara, datos bien gestionados y un cambio cultural dentro de las organizaciones. Prepararse correctamente hoy es lo que marcará la diferencia en la competitividad del mañana.
La adopción de la inteligencia artificial no es simplemente una cuestión de integrar tecnología de punta, sino de construir las bases correctas. Según Jim Chappell, Director Global de IA y Analítica Avanzada de AVEVA, el primer paso es la higiene de datos. “Las empresas deben ordenar sus datos antes de invertir en IA, lo que implica construir un patrimonio de datos consolidado, accesible y gobernado”, explica.
Este enfoque busca garantizar que la información esté debidamente catalogada y visible en un solo panel, facilitando la aplicación segura y eficiente de análisis y aprendizaje automático. Para lograrlo, las organizaciones también deben adoptar una mentalidad ágil, evitando depender de un solo proveedor o modelo. Con la evolución constante de tecnologías como la GenAI, los agentes de IA y las interfaces inmersivas, la flexibilidad será una ventaja clave.
Tres pilares para una IA exitosa
Chappell destaca tres elementos esenciales que impulsan el éxito en la implementación de la IA empresarial:
1. Una base de datos estructurada y bien gobernada.
2. Colaboración interfuncional entre todos los niveles de la organización.
3. Una mentalidad enfocada en la innovación responsable.
“La adopción de IA no es solo una mejora técnica, sino un cambio cultural. Debe involucrar tanto a operadores de primera línea como a líderes empresariales”, señala. Además, la supervisión humana sigue siendo crítica: “La innovación debe gestionarse con objetivos claros, medidas de seguridad escalonadas y ciclos de mejora continua”.
El rol de Microsoft y la IA agencial
En su alianza con Microsoft, AVEVA ha integrado inteligencia artificial en los flujos de trabajo del sector industrial a través de plataformas como CONNECT y Azure. La IA generativa, por ejemplo, permite a cualquier usuario consultar datos mediante lenguaje natural, sin necesidad de conocimientos técnicos avanzados.
Pero el futuro inmediato apunta más alto: la IA agencial, un nuevo paradigma basado en agentes autónomos que trabajan en conjunto para realizar tareas específicas. Estos agentes pueden anticipar fallos en los equipos, gestionar pedidos de repuestos o generar informes, todo con mínima intervención humana.
Chappell lo resume así: “Imagine un ecosistema de asistentes inteligentes, cada uno con una función específica, pero coordinados para resolver problemas en tiempo real. Eso es la IA agencial”.
Una evolución del modelo SaaS tradicional
Este enfoque transforma radicalmente el software como servicio (SaaS). Donde antes había aplicaciones rígidas, ahora se vislumbra un modelo modular, contextual y profundamente integrado con los datos de negocio. La IA agencial no reemplaza al SaaS, pero lo evoluciona hacia experiencias más intuitivas y personalizadas.
Las empresas proveedoras de SaaS enfrentan ahora una presión doble: por un lado, deben ofrecer personalización y automatización real, y por otro, asegurar una gestión de datos impecable. “Las plataformas que no puedan adaptarse a esta nueva realidad corren el riesgo de volverse irrelevantes”, advierte Chappell.
El futuro: empoderar personas, no reemplazarlas
Desde la perspectiva de AVEVA, la inteligencia artificial no busca reemplazar a los trabajadores, sino empoderarlos. “La IA permite a los equipos centrarse en la innovación, la creatividad y las tareas de mayor valor. El cambio no es solo tecnológico, es humano”, concluye Chappell.
En un entorno donde la evolución tecnológica es constante, la preparación, la colaboración y la gobernanza sólida son la clave para escalar la IA de forma sostenible y con impacto real

