El Sobreviviente: Cuando el Reality Show es un Sentencia de Muerte – Reseña
La nueva adaptación de El Sobreviviente (originalmente The Running Man de Stephen King) dirigida por Edgar Wright y protagonizada por Glen Powell llega a la pantalla con una energía caótica, intentando actualizar la sátira distópica de los ochenta a nuestra era de streaming y noticias falsas. El resultado es una película que, aunque dispareja, es imposible de ignorar.
La Trama: De Denuncia a Espectáculo Extremo
La película nos sitúa en un Estados Unidos distópico donde el control gubernamental se mantiene a través del entretenimiento más despiadado: «The Running Man», un reality show donde los concursantes, la mayoría prisioneros o marginados, son cazados por asesinos profesionales ante una audiencia televisiva masiva.
Ben Richards (Glen Powell), un hombre que intenta sobrevivir en este sistema opresivo, es forzado a participar. La trama sigue su desesperada lucha por escapar del programa, no solo buscando la libertad, sino también desenmascarando la manipulación de los medios y del presentador estrella, Dan Killian (interpretado con escalofriante carisma por Josh Brolin). Es una carrera por la vida donde la línea entre el héroe, el villano y el entretenimiento se borra constantemente.
Perspectiva Crítica: Luces y Sombras del Remake
La perspectiva crítica que ofrece la cinta reside en su sátira social. Wright utiliza su estilo visual frenético y su pulso narrativo rápido para exponer la sociedad del espectáculo, donde la desgracia humana se consume como rating. Sin embargo, aquí es donde la película se vuelve un arma de doble filo:
- Lo que nos gustó (La Forma): El ritmo vertiginoso es el sello de Wright. La acción es trepidante, las secuencias de escape son tensas y la estética urbana desgastada, combinada con la luminosidad artificial de los sets de televisión, es visualmente poderosa. Glen Powell, si bien diferente a la figura musculosa del original, aporta un carisma cínico que encaja perfecto con un antihéroe moderno. Es, innegablemente, una película hecha para la pantalla grande que te mantiene al borde del asiento.
- Lo que genera debate (El Fondo): El punto débil, desde una mirada puramente cinematográfica, es que el comentario social sobre la manipulación mediática a veces se diluye en la explosión de acción. Wright se divierte tanto con la espectacularidad del reality show que el mensaje de denuncia se siente un poco inerte o menos incisivo de lo que podría haber sido. Al final, la película logra ser un show irresistible, pero se queda a un «casi» de ser una obra trascendental que haga reflexionar profundamente.
¿Por qué deben verla?
Deben ver El Sobreviviente porque es una pieza de cine de acción inteligente que trasciende el género.
- Es una Experiencia Cinematográfica: Si buscas adrenalina, una dirección audaz y secuencias de acción memorables, esta película cumple con creces.
- Temas Relevantes: Aunque sea con una capa de espectáculo, la película aborda temas de absoluta actualidad para el público juvenil: el poder de la desinformación en las redes, la desigualdad y cómo los medios de comunicación pueden convertir la opresión en entretenimiento.
- Elenco y Dirección: El tándem entre la energía de Glen Powell y la dirección dinámica de Edgar Wright es suficiente motivo para ir al cine. Es una película que te hará cuestionar cuánto estamos dispuestos a consumir de la barbarie ajena en la búsqueda de entretenimiento.
Veredicto: Es un remake espectacular, rápido y entretenido que, si bien no alcanza la cumbre de una obra maestra satírica, ofrece una dosis de acción y crítica perfectamente digerible para la era moderna.


